Javier Martinayudante de montaje
Minibio
Estudió en el Film Production en Brooklyn College. Se desempeña en el campo de la postproducción desde 1998 en diferentes roles como ayudante de montaje en cine y ficción, y en montaje de dos largometrajes, varios cortos y en programas de televisión y vídeos promocionales. Sus trabajos más recientes son en los largometrajes “Trenes que van al mar” como montador; en la comedia “Padre no hay más que uno 2” y en el musical “Explota Explota” ambas como ayudante.
¿Cómo has llegado ha trabajar en este rol? ¿Has desempeñado otros puestos?
He sido montador en dos largometrajes, varios cortos y también en programas de televisión y vídeos promocionales.
¿Por qué es importante la figura del ayudante en tu opinión?
Es importante porque el ayudante realiza muchas tareas que contribuyen a que la película se pueda completar con éxito.
¿Cómo te has formado profesionalmente? ¿Piensas que en las universidades o centros de enseñanza se orienta bien este trabajo?
Estudié Film Production en Brooklyn College, que realmente equivaldría a realización de cine. Cubríamos todos los aspectos de cómo se hace una película y rodábamos varios proyectos en 8mm y 16mm, ahora eso parece la prehistoria (risas). No puedo hablar de primera mano sobre la formación de las escuelas o universidades en España, pero lo que recomendaría a quien esté interesado en estudiar cine es que busque un centro que ofrezca una formación lo más práctica posible.
¿Cuáles son las tareas de un ayudante?
Son muy diversas e incluyen entre otras, la ingesta del material rodado diariamente, el nombrado de tomas, la sincronización de audio y vídeo, la organización del material rodado cada día según las indicaciones del montador o la exportación de secuencias montadas para director y productores. Luego una vez la película o el capítulo está montado hay bastante trabajo de exportación de materiales para VFX, sonido, conformado y músico.
¿Varían las tareas según el formato (documental/ficción/tv/publi…)?
Como ayudante solo he trabajado en ficción, así que no podría hablar sobre otras áreas. Sí que encuentro bastantes diferencias entre el trabajo del ayudante en cine y en series de ficción. En series se suele contar con la figura del digitalizador, que se encarga de las tareas de ingesta y digitalización, mientras que el ayudante se dedica sobre todo a exportar montajes para la productora y los diferentes departamentos de postproducción y a dar apoyo al montador, por ejemplo incorporando efectos de sonido y ambientes a las secuencias montadas o realizando maquetas de efectos de imagen, como cromas o rótulos.
“El trabajo que hace el ayudante lo tiene que hacer alguien, ya sea el laboratorio, el montador o ambos… Es absurdo tener al montador haciendo el trabajo del ayudante, sería como pedirle a un arquitecto que ponga ladrillos.”
¿Consideras que sea un trabajo en peligro frente a algunas decisiones coyunturales de reducir presupuestos?
El trabajo que hace el ayudante lo tiene que hacer alguien, ya sea el laboratorio, el montador o ambos. En cine, si el laboratorio asume la sincronización y preparación de dailies, necesitarán una persona dedicada a ello. Luego el montador se vería obligado a asumir el resto de tareas del ayudante, restándole tiempo y energía de su principal labor, el montaje de la película. Con lo que o bien se alarga el tiempo de trabajo del montador y el ahorro económico para la productora se evapora; o bien se resiente el resultado final porque has tenido al montador entretenido con tareas técnicas en vez de trabajando en contar la historia de la mejor manera posible. Es absurdo tener al montador haciendo el trabajo del ayudante, sería como pedirle a un arquitecto que ponga ladrillos.
En cuanto a series de ficción, me parece imposible prescindir del ayudante porque el volumen de trabajo es enorme y sería difícilmente asumible por nadie más.
“En todos los proyectos aprendes cosas de tus compañeros, de cualquiera de ellos, y por eso es importante compartir tiempo y espacio con el resto de personas del equipo.”
¿Antiguamente entre montador y ayudante existía un vínculo de maestro/aprendiz, de enseñanza? ¿Crees que ésto se está perdiendo?
En todos los proyectos aprendes cosas de tus compañeros, de cualquiera de ellos, y por eso es importante compartir tiempo y espacio con el resto de personas del equipo. (También porque así están todos más al tanto de las decisiones y las necesidades que van surgiendo). Pero estos aprendizajes tienen más que ver con tareas concretas, por ejemplo otra manera de ingestar archivos al Avid o de poner una marca de agua, y no tanto con esa relación de mentoría, que sí creo que sería muy enriquecedora.
En varios países de Europa y Latinoamérica, existe un pensamiento, equivocado sobre la función del ayudante. Muchas veces desde producción se quiere abaratar costes, reduciendo cada vez más la presencia del ayudante en un proyecto. Además existen laboratorios digitales que ofrecen servicios de sincro y creación de proxies, como una forma de reemplazo del ayudante.
¿Cómo es tu relación con los los montadores? ¿Cómo trabajas con ellos?
Inmejorable, son los que me dan trabajo (risas). No, la relación es buena porque somos equipos muy pequeños, a veces de dos personas, y es importante confiar en el otro y remar en la misma dirección. Sería muy complicado trabajar con alguien con quien no te llevas y si alguna vez te toca lo más probable es que no repitas.
¿Cómo está el sector en cuanto a la situación laboral en la actualidad?
Por mi experiencia y por conversaciones con otros compañeros, con el boom de Netflix y otras plataformas de contenido a demanda creo que hay bastante actividad en el campo de la ficción audiovisual, sobre todo en series. Otro tema es si ésto se podrá mantener en el tiempo o no. También creo que habría que aprovechar esta situación de bonanza para mejorar las condiciones laborales de todos los miembros del equipo de montaje y esto es algo para lo que AMAE puede ser de mucha utilidad.
Por ejemplo, en cine sería un gran avance que los ayudantes siguieran trabajando después de que terminara el rodaje. Salvo en contadas ocasiones, las productoras despiden al ayudante al terminar el rodaje y luego, una vez terminado el montaje, lo vuelven a contratar alrededor de una semana para hacer las salidas para VFX, conformado, etc. Sin embargo después del rodaje hay bastante trabajo (hacer maquetas de efectos, ajustar niveles de sonido, exportar secuencias montadas…) que o bien tiene que hacer el montador o que se queda sin hacer. Además ahora el ayudante se reincorpora a un proyecto del que lleva semanas desvinculado y es fácil que se cometa algún error por falta de información.
¿Trabajas siempre para la misma productora?
Dependiendo del proyecto cambia la productora. He trabajado varias veces con Bowfinger, Tornasol o Zeta, pero no son las únicas.
¿Has trabajado con más ayudantes? ¿Cómo se organiza esa dinámica de trabajo?
He tenido que formar o poner al día a otro ayudante cuando en alguna ocasión me han tenido que sustituir. También cuando yo he entrado en un proyecto en el que había otro ayudante me han enseñado a mí. Creo que lo importante es organizar entre montadores y ayudante el proyecto y luego seguir todos ese orden para que si entra alguien nuevo sepa desenvolverse. Por poner un ejemplo sencillo, si en un proyecto desde un inicio marcamos las tomas buenas en verde y entra un ayudante nuevo, no puede empezar a marcarlas en rojo.
¿Es un trabajo reconocido?
Debería serlo más.
¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo?
Me gusta ver el material rodado el día anterior, conseguir identificar todas las tomas y dejarlas bien nombradas en su bin, ver cómo las interpretaciones van cambiando toma a toma por los ajustes que pide el director, ver los primeros montajes y cómo van mejorando en sucesivas versiones. Resumiendo, lo que más me gusta es trabajar con las imágenes y sonido para contribuir al armado del puzle que supone una película o serie.
¿En qué proceso de la producción empiezas tú?
Nuestro trabajo sobre todo comienza a la vez que el rodaje, cuando empieza a haber material para montar. Antes de eso lo que hago es hablar con el DIT para indicarle cómo necesitamos que prepare el material para montaje y también con el coordinador de postproducción para, entre los tres, establecer el workflow.
