Crónica EDIMOTION 2022

Representación española en EDIMOTION AMMAC-AMAE

AMAE estuvo presente en diversas actividades durante el fin de semana:

– La clase magistral internacional impartida por Guillermo de la Cal (AMMAC), concebido como un evento práctico que incluyó trabajar en Avid con material del profesor.

Mesa redonda “Rising and falling together” con Irene Blecua.

– La mesa redonda “Rising and falling together” sobre montaje colaborativo, donde participó Irene Blecua junto a Edgar Brucksen (USA), Nitin Baid (India) y Cristina Carrasco (Argentina).

– La proyección de la película “Alcarrás”, seguida por una charla con su editora, nuestra compañera de AMMAC Ana Pfaff, y precedida por la presentación a cargo de Sergio Jiménez y Jaume Martí, arrancando las risas y también los aplausos del público a través de un discurso espontáneo y directo, destacando la importancia de la necesidad de luchar unidos y valores tan importantes como la horizontalidad, la democracia, la inclusividad y el feminismo, también en nuestra profesión.

Fundado en 2001, Edimotion es el festival más antiguo y más grande del mundo centrado exclusivamente en el montaje, incluyendo premios, proyecciones, charlas sobre cine, mesas redondas y talleres. 

Finalmente fundada en la edición de 2019, el año anterior en este mismo marco es donde surgió el germen de TEMPO (Federación de Asociaciones de Montadores), con el objetivo de reunir a editores de todo el mundo y servir como plataforma de colaboración, inspiración y apoyo mutuo. AMAE fue invitada a Edimotion en 2019 y estuvo presente en el nacimiento de esta iniciativa que hoy agrupa a más de 30 organizaciones de 27 países.

En el marco del Festival, también tienen lugar dos actividades paralelas:

– La Asamblea General de Tempo, celebrada el viernes 14 en formato híbrido, donde se expuso el informe anual de cuentas y actividades realizadas, cuestiones relativas a la web, propuestas de mejora, etc. Representando a AMAE acudieron Sergio Jiménez y Rodrigo Gómez.

Asistentes a IFEF

– El IFEF, Foro Internacional de Editores, que tuvo lugar el sábado 15, un evento de networking en el que cincuenta profesionales del montaje de todo el mundo tuvimos la oportunidad de intercambiar experiencias y desarrollar juntos soluciones para abordar los diversos desafíos que enfrenta nuestra profesión en los diversos países. En esta ocasión se debatieron temas como la igualdad de género, la libertad de expresión, los derechos de autor, el flujo de trabajo en el montaje de documentales y el papel de las y los montadores, entre otros. AMAE estuvo presente a través de Irene Blecua y Rodrigo Gómez, sumándose Pablo Zumárraga a la posterior recapitulación del evento online.

Fue un evento muy enriquecedor, con el añadido de que intercambiar experiencias con montadoras y montadores de todo el mundo es un gran aliciente para mejorar el inglés. 

Hubo un momento muy emotivo, en el que Kuda (la Sociedad de Editores de Cine de Turquía) dio a conocer el caso de un compañero turco al que han encarcelado por montar un documental sobre derechos humanos. Pidieron que diéramos visibilidad a este asunto y todas las personas asistentes nos hicimos fotos con carteles sobre el caso pidiendo su libertad, así como transmitiendo el mensaje común de que “montar no es un crimen”.

Sin duda, tenemos que sentir orgullo por pertenecer a un colectivo como AMAE, así como por el papel desempeñado por la delegación española en esta edición. Solo nos queda recordaros que Edimotion está abierto a toda persona interesada, así que os animamos encarecidamente a vivir esta gran experiencia el año que viene.

Podéis consultar un resumen del IFEF aquí (en inglés)

A continuación podéis leer el discurso de Sergio Jiménez y Jaume Martí, presidentes de AMAE y AMMAC respectivamente.

Buenas tardes a todos. Es un gran honor para nosotros, Sergio Jiménez y Juame Martí, representar a las asociaciones del país invitado de este año, España. Gracias, Edimotion y Tempo por esta invitación.

Como sabéis, somos la única delegación en Europa que participa en este encuentro internacional con dos asociaciones, AMMAC, la asociación catalana, y AMAE la española. Y muchos de vosotros nos preguntáis el motivo de esta división, ¿por qué ocurre esto? Algunos sacáis conclusiones sobre enfrentamientos políticos o territoriales, pero para nosotros estas dos asociaciones nacieron de forma muy natural y nos gusta que sigan conviviendo de forma orgánica.

AMMAC nació primero porque se creó en un territorio pequeño, por tanto más familiar, con una gran industria audiovisual y con un importante tejido asociativo que facilitó su rápida constitución. AMAE se creó poco después, siguiendo el empuje de la primera y consigue aglutinar a todos los profesionales del gran pool audiovisual que es Madrid y el resto de editores del territorio español. Preferimos dejar que cada asociación evolucionara y creciera de forma independiente.

Nos gusta ver nuestra relación como la de unos hermanos gemelos, donde se respetan las identidades y singularidades de cada uno pero al mismo tiempo se trabaja por el bien común. Yo mismo, Juame Martí, soy un gemelo. Sé que soy idéntico a otro, incluso hemos nacido del mismo huevo, pero cada uno es único y singular.

En España estamos viviendo la edad de oro de la edición. Antes que hubieran asociaciones nada, no éramos nada a nivel colectivo. Tanto durante la dictadura como al principio de la democracia, en la profesión no estaba el que quería, sino el que podía. Había grandes figuras pero no había conciencia colectiva.

Todo cambió en los 80/90 cuando se democratizó el acceso al mundo audiovisual a través de la educación. Y nosotros somos hijos de esa generación. Tiene mucho sentido que las asociaciones hayan llegado ahora. Una generación con ganas de trabajar y con conciencia de clase.  Siempre he defendido que las buenas ideas en la sala de edición vienen de cualquier parte. Igual que un buen editor nace en cualquier sitio.

En AMMAC y AMAE creemos en la inclusión y no distinguimos entre clases. No importa si es cine, entretenimiento, series, publicidad, bodas o incluso porno. Todo se edita. Así como la defensa de los asistentes y los auxiliares. El respeto a la democracia, la paridad, el feminismo, el cariño al veterano y la oportunidad a los jóvenes. Damos cobertura legal, orientación a nivel laboral y visibilizamos cualquier tipo de publicación a nivel cultural. Lo que no se habla no existe.

Más que por el amor a la profesión, más que por el amor a todo el arte audiovisual, estamos aquí por el amor a nuestros compañeros. La comunidad que se está generando después de estos tres años va más allá del trabajo y llega a lo personal. Y el bienestar que esto produce no tiene precio.

Pero no todo es tan romántico. Las dos asociaciones nacieron también en un contexto en el que las crisis económicas se suceden cada vez más rápido y el futuro del trabajo es inestable e incierto. El asociacionismo se revela como una herramienta indispensable. Robert Bresson decía en Notas sobre el cinematógrafo: “las imágenes se transforman por el contacto entre ellas”. Como las dos asociaciones.

Fruto de trabajos como AMMAC y AMAE, nace la AA (Federación de Asociaciones Audiovisuales), para la defensa de todos los trabajadores del audiovisual. No sólo estamos en negociaciones con el Ministerio de Cultura, sino también con el de Hacienda, Seguridad Social, Trabajo y Educación. Estamos trabajando en una nueva ley audiovisual, la nueva ley del cine, donde por fin seremos considerados personal artístico y no técnico. Ya estamos hablando de los derechos de autor.

Estamos trabajando con el Gobierno en la reforma laboral, la nueva ley de autónomos y el estatuto del artista. Así como la creación de una serie de centros públicos para estudiar cine y medios de comunicación como competencia a los centros privados. Cosas que hace unos años eran impensables están sucediendo y todo gracias a la colaboración de todos juntos.

Y nosotros mismos formamos parte de la primera generación de profesionales del audiovisual de las universidades españolas. En ellas aprendimos el oficio trabajando y colaborando con nuestros compañeros y del mismo modo hemos evolucionado en nuestras respectivas carreras.

 Esta simbiosis ha sido clave para la creación de nuestras asociaciones, pero sobre todo ha condicionado nuestro carácter profesional. No vemos nuestro trabajo en la sala de edición como una competición. Nuestra ambición no es una carrera por el éxito personal, por ser el mejor, por vencer al otro y al final ver quién tiene más reconocimiento, nuestra ambición es ser todos mejores profesionales. 

 Evolucionamos, crecemos compartiendo conocimientos y experiencias con nuestros colegas. Y de forma orgánica trabajamos en montajes colaborativos, donde uno empieza una secuencia y el otro la remata o le da un giro de 180 grados.  

Actualmente, Sergio y yo estamos trabajando juntos de esta manera tan estrecha en una película. Somos un equipo de cuatro manos y dos corazones. Al final la película gana y todos ganamos.

Gracias a Edimotion por promover estos encuentros anuales, donde celebramos nuestras singularidades e intercambiamos conocimientos para ser mejores profesionales.

 Al final, lo que nos une es mucho más grande que lo que nos divide.