RECORDANDO LA MOVIOLA

Recordando la Moviola

Traemos hoy un recordatorio de lo que fue, a lo largo del mes de julio y parte de septiembre, un buen “Mes de…”. Al hablar del montaje con moviola, cinco grandes profesionales, compañeros y compañeras, nos compartieron sus vivencias, sus dolores y glorias en torno a aquella máquina y a aquella tecnología que ha acompañado al cine desde casi sus comienzos, en siete reels que hoy publicamos en nuestra web. Son protagonistas de estas aventuras Alejandro Lázaro, Fidel Collado, Martín Granata, Irene Blecua y Teresa Font, todos miembros de AMAE.

Hoy nadie monta con moviola. Tan solo se utiliza en algunos proyectos experimentales o educativos y en la restauración de películas antiguas. Los sistemas digitales revolucionaron el mundo de la postproducción de una manera arrasadora. Pero no ha sido tan radical en el rodaje. Todavía hoy, grandes directores siguen utilizando el celuloide —en 35, en 65, en 70 mm— en sus películas, como es el caso de Quentin Tarantino (Once Upon a Time in Hollywood, 2019), Steven Spielberg (Los Fabelman, 2022), Christopher Nolan (Oppenheimer, 2023), Martin Scorsese (Killers of the Flower Moon, 2023) o Paul Thomas Anderson (One Battle After Another, 2025).

Otras películas rodadas en fotoquímico pueden ser, en una relación no exhaustiva:

  • Asteroid City (2023, Wes Anderson)
  • Poor Things (2023, Yorgos Lanthimos)
  • The Brutalist (2024, Brady Corbet)
  • Nosferatu (2024, Robert Eggers)
  • Emilia Pérez (2024, Jacques Audiard)
  • Anora (2024, Sean Baker)

Teresa Font

Un documento imprescindible para entender este mundo, todavía muy desconocido. Una de las grandes figuras que tenemos el honor de atesorar en la asociación.

Con casi cinco décadas dedicadas al montaje y más de un centenar de títulos —entre películas, series y documentales—, su trayectoria es un referente imprescindible. Ha trabajado con los grandes nombres del cine español y con destacados directores y directoras internacionales.

Ella misma lo resume con estas palabras:
“Nuestra herramienta principal es nuestra experiencia vital, nuestra psicología, nuestros gustos, nuestro sentido del ritmo… es lo que nos hace montadores y, por tanto, somos imperfectos”.


Irene Blecua

Ha sido ayudante de Teresa Font (AMAE) y Alejandro Lázaro (AMAE), formando un equipo excepcional que dio lugar a títulos icónicos como El día de la bestia (1995, Álex de la Iglesia), Bwana (1996, Imanol Uribe), Libertarias (1996, Vicente Aranda), Perdita Durango (1997, Álex de la Iglesia) o Muertos de risa (1999, Álex de la Iglesia). También trabajó junto a la montadora estadounidense Nena Bernard.

Irene confiesa que la moviola fue la base de su formación profesional, sentimental y artística, marcando para siempre su forma de entender el montaje. Aunque el trabajo digital ofrece nuevas posibilidades, confiesa que echa de menos la dinámica de colaboración intensa que se vivía en la sala junto a ayudantes y directores.


Martín Granata

Martín nos habla de su curiosa y original manera de integrar la edición digital con el montaje en moviola: reproducía con tiras de papel la duración de los cortes, como si estuviera frente a la interfaz de Final Cut, para luego trasladarlo al corte físico de la cinta.

Su trayectoria se ha centrado principalmente en el documental, con varios trabajos realizados para museos. Su colaboración más reciente ha sido como ayudante de la montadora Mapa Pastor (AMAE) en Morir no siempre sale bien (2025), dirigida por Claudia Pinto.

Para Martín, formarse en la escuela cubana junto a grandes profesionales ha sido, como él mismo dice, “casi un privilegio”.


Fidel Collado

Fidel nos comparte su experiencia en la moviola y cómo aquel proceso manual influyó en su manera de pensar el ritmo, el tiempo y la narrativa dentro del cine. Su testimonio aporta una mirada honesta sobre la transformación tecnológica que vivió toda una generación de montadores.

Fidel Collado Almansa trabajó durante años tanto en cine como en televisión. Entre sus trabajos destacan los montajes de Torrente, el brazo tonto de la ley (1998, Santiago Segura), Acción Mutante (1993, Álex de la Iglesia) y la serie Los Hombres de Paco (15 episodios). Además, en el documental Acta General de Chile (1986, Miguel Litín), montado por Carmen Frías, Fidel nos confiesa que aprendió a sincronizar con los larguísimos discursos de Fidel Castro, trabajando como auxiliar.

“Con la moviola tenías que tenerlo muy claro. No había Ctrl+Z.”

Fidel nos transporta a una época de lápiz graso, celuloide y paciencia. Una sala llena de planos, marcas a mano y errores que no perdonaban.

Un oficio manual, artesanal y exigente que marcó a toda una generación de montadores. Hoy, gracias a estos recuerdos, seguimos aprendiendo del pasado para entender mejor nuestro presente.


Alejandro Lázaro

Con una amplísima trayectoria como montador y múltiples reconocimientos, entre ellos:

  • Premio al Mejor Montaje del Círculo de Escritores de Cine (2001) por La Comunidad (2000, Álex de la Iglesia), montada con moviola.
  • Premio Goya al Mejor Montaje (2009) por Los crímenes de Oxford (2008, Álex de la Iglesia).

Alejandro confiesa que ha sido muy feliz con la moviola y, al mismo tiempo, ha pasado mucha angustia: “Tengo hermosos recuerdos y, sobre todo, lo que más tengo es el recuerdo de trabajar en equipo.”

Además, nos ofrece un análisis comparado de los tres sistemas clásicos de montaje: moviola, A/B roll y digital, y cómo lo analógico ha dejado su huella en los flujos de trabajo actuales.


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