ÉRASE: MONTAJE DE VIDEOCLIPS.
Carlos Font Clos

By 07/05/2021 octubre 29th, 2021 Destacado, Publicaciones

"El montaje es la cocina del cine y es allí donde se prepara todo."

Carlos Font Closmontador de videoclip

Minibio

Carlos Font Clos nació en 1983 en Barcelona donde estudió montaje en la ESCAC. Desde un inicio siempre supo que su trabajo tenía que girar en torno a la narrativa cinematográfica y es algo que siempre intenta impregnar en sus piezas. Ha trabajado en publicidad editando anuncios para productoras como Canadá, Primo, Blur, Agosto, Iconoclast, Caviar, Park Pictures, etc. Además ha montado videoclips para artistas como Madonna, Dua Lipa, Rosalía, A$ap Rocky o Foals.

¿Cómo te has formado profesionalmente? ¿Las escuela y universidades preparan bien para desempeñar estos roles de trabajo? 

Yo estudié en la ESCAC con la idea de ser director pero a medida que avanzaba el curso universitario me di cuenta de que lo más atractivo del cine era montar. Yo no sabía cómo se hacía una peli, no tenía ni idea de que existía un montador, me guiaba por mi instinto de querer explicar historias. Para mí, el montaje, era el motor que lo movía todo. Me di cuenta de que al final el montaje es la cocina del cine y es allí donde se prepara todo. 

Es cierto que en el ESCAC  la gran mayoría de asignaturas están enfocadas a la narrativa cinematográfica y cuando sales de allí te das cuenta de que no te va a llamar nadie para hacer una peli. Te sientes un poco frustrado y descubres que existe un mundo más amplio que el cinematográfico. Hacer anuncios y videoclips es una manera de explicar historias en formato más corto y compactado. Todo lo aprendido en el ESCAC me ha servido para impregnar de cierta narrativa todos los proyectos que edito.

“Debido a plataformas como youtube o vimeo, la música ya no solo se escucha sino que también se mira. Y los artistas y sellos discográficos son muy conscientes de ello. Eso hace que el proceso de hacer un videoclip sea cada vez más complejo. Hay muchas más miradas opinando y todo se vuelve más lento y mucho más acotado.”

¿Cómo llegó tu primera oportunidad de montar un videoclip?

Mis primeros videoclips eran muy, muy pequeños. Y cuando te llegaba la oportunidad de poder editar alguno un poco más grande para alguien de renombre pensaba “¡que guay!” Te sientes muy a gusto haciendo videoclips porque tienes mucha libertad artística. Hoy en día las cosas han cambiado bastante. Debido a plataformas como youtube o vimeo, la música ya no solo se escucha sino que también se mira. Y los artistas y sellos discográficos son muy conscientes de ello. Eso hace que el proceso de hacer un videoclip sea cada vez más complejo. Hay muchas más miradas opinando y todo se vuelve más lento y mucho más acotado. Hace unos años el feedback que recibías era bastante corto y específico. Hoy en día, está el propio artista, el sello, el estilista, a veces el coreógrafo, etc… y por encima de todos ellos está la figura del video commissioner. Una persona que se encarga de reflejar en el video todo el universo que el sello y el artista quieren vender. Vendría a ser como la agencia de publicidad en el mundo de los anuncios.

¿En cuánto se puede implicar el artista, en sala de montaje, junto con el o la director/a? ¿Creas un vínculo especial con el cantante? 

Esto va en función del artista. Hay artistas que no vienen a la sala, simplemente tú les envías el clip y ellos, a través del commissioner, sus productores o representantes, te envían notas. Esto suele ser lo normal. Luego hay artistas que se involucran mucho en sus videos como Rosalía que, por ejemplo, en ocasiones sí viene a la sala y te da sus impresiones en directo mientras entre todos van surgiendo nuevas ideas. 

Dua Lipa, por ejemplo, a pesar de vivir en Nueva York sí quiso estar pendiente en primera persona con el desarrollo de su videoclip y llamaba por teléfono.

Para mi el caso más sorprendente fue el de Madonna. Ella controla desde el principio hasta el final todo el proceso creativo de la pieza. Incluso tiene su propio montador desde hace unos 20 años y es él quien siempre monta sus videos. Pero tuve la suerte que los directores del videoclip quisieron contar conmigo y fue la primera vez que Madonna accedió a que alguien que no fuera de su equipo de confianza montara uno de sus vídeos. Estuve seis días en casa de Madonna, todo un ícono de la música, montando un videoclip para su último álbum. Y te das cuenta en el primer minuto por qué Madonna ha llegado a ser Madonna. Normalmente cuando yo pongo play suelo ponerlo unas tres o cuatro veces para que la gente lo interiorice, piense y luego me comente lo que le parece. Cuando le enseñé el videoclip por primera vez le pregunté: “¿quieres volverlo a ver?” y ella me respondió “No, no hace falta. Ya sé todo lo que quiero cambiar.” Y entonces empezó a enumerar de un modo milimétrico todo aquello que quería cambiar. Ella tiene clarísimo quien es y todo lo que representa.

MADONNA

“Cuanto más sé del proyecto antes de rodar, más puedo ayudar. Hay videoclips en los que he estado involucrado desde el guion.”

¿Crees en la necesidad de ayudante de montaje para video clips?

Sí, siempre agiliza mucho el proceso. Por ejemplo, los videoclips de Malamente y Pienso en tu mirá de Rosalía se rodaron a la vez y se tenían que montar a la vez. Entonces ahí sí que trabajé con un ayudante que me sincronizó todo el material, etcétera, y a medida que yo empezaba con el primer videoclip, él me sincronizaba el siguiente.  

Pero la verdad es que suelo trabajar pocas veces con ayudante ya que la publicidad y los videoclips son piezas muy pequeñas en cuanto a volumen de material y no es muy común tener ayudante. A mí me gusta seleccionar el material y organizarlo todo a mi manera. Lo voy visualizando, lo voy estudiando, voy viendo qué intención ha tenido el director y a medida que lo estudio me gusta empezar a pensarlo. Y si es posible me gusta estar involucrado incluso antes del rodaje porque cuanto más sé del proyecto más puedo ayudar. En el videoclip que monté de Battles para la canción The Yabba, que es una pieza muy matemática, hicimos una maqueta antes de rodar que ayudaría a entender toda la estructura del video y ver si funcionaría. De este modo el director sabría que necesitaría rodar y que no. Así, una vez empezamos a montar, yo tenía ya una idea muy clara de dónde venía y hacia dónde ir. Luego, a medida que vas montando se van ocurriendo nuevos caminos a explorar y eso hace que la pieza sea mucho más rica.

A menudo, como no siempre puedo estar desde el inicio me gusta tener una pequeña charla con el director para que me cuente su idea y su visión. Luego, después del rodaje, siempre pido algún día para mi para acabar de ver todo el material y poder jugar con los planos. Entonces me junto con el director y le enseño lo que tengo montado para que vea cómo respira todo y a partir de ahí nos ponemos manos a la obra. Hay muchos directores que agradecen poder ver la pieza montada desde el primer día, de este modo todos podemos detectar los fallos y atacarlos más rápidamente. Me gusta pensar que yo aporto algo de mí en la pieza, aunque nunca me salgo de su visión porque al final nuestro trabajo no es hacer nuestra peli sino aportar nuestro conocimiento. Yo estoy al servicio de la pieza, nunca por encima de ella.

ROSALIA (Malamente)

La figura del DIT se ha puesto muy de moda, pero muchas productoras en temas de videoclips intentan ahorrar este coste, ¿Es importante para ti el que pueda haber un DIT o Data Manager?

A mí me parece que el DIT es una pieza fundamental. Cuando me llega un proyecto en el que ya me dicen que hay poco dinero, lo primero que les digo es que no presciendan del DIT porque el dinero que se están ahorrando con él lo van a gastar luego en tiempo. Con un DIT al finalizar un rodaje todo el material ya está convertido al final de la jornada. Si lo tengo que hacer yo pues serán dos días más. 

Además, al director de fotografía le va perfecto para poder chequear planos, poderlos tocar en directo y ver los stills. O al director si necesita ver lo que se ha rodado esa mañana, etc… 

Tienen una responsabilidad bestial. Tienen que organizar todo el flujo de trabajo del rodaje; lo tienen que tener todo bien marcado y ordenado en sus discos. Entonces siempre que puedo pido que esté. Me parece muy importante.

¿Cómo recibes el material para montar, y que software sueles utilizar? 

Siempre que me llaman para un proyecto, ya sea en celuloide o en digital envío un mail con las especificaciones que a mi me gustan. Al final de la jornada, me traen el material a casa en un disco yo me lo copio y lo devuelvo. Al día siguiente, lo mismo, me traen el disco de nuevo con lo que se haya rodado ese día. De esta manera, mientras se está rodando yo ya estoy montando. 

En el último anuncio que hice de Turkish Airlines, que se rodaba en diferentes puntos del mundo, no me mandaron disco porque habría tardado muchos días, y como los proxys que yo pido son pequeñitos, me lo subían a Dropbox. Todo esto me iba llegando a medida que se iba rodando y entonces yo podía montar. Una vez acabó el rodaje, me pude juntar con el director y pudimos acabar la pieza rápidamente. 

En cuanto a software suelo trabajar en Premiere.

¿Tienes algún tipo de relación con el colorista para mandar el compactado final? 

Me gusta seguir todos los procesos que va experimentando la pieza. Entonces  estoy en contacto con todas las personas involucradas en el proceso. Así que suelo estar en contacto con el colorista, el sonidista, la persona de VFX y el postproductor. 

Entonces, aparte del colorista, me gusta estar muy relacionado con el músico y con el diseñador de sonido. Cuando monto, me gusta pensar mucho en los sonidos y en las atmósferas sonoras de la pieza. Luego el diseñador de sonido aportará su visión y elevará el video muchísimo más.

ASAP ROCKY

¿En qué otros proyectos te has visto implicado como montador (publi, series, películas…)?

Hace muchos años hice varios documentales y durante un año y medio estuve trabajando en una serie de TVE que se llamaba Pelotas. Aprendí mucho y fue una experiencia muy gratificante. Me ayudó mucho a ser muy organizado. En aquella época se rodaba en cinta Betacam Digital y cada día me traían unas 20 cintas a la sala. Una vez que vino el director a la sala y me dijo “Carlos, ¿tú te acuerdas un plano que se rodó de un exterior de ciudad?” Y yo le respondí “Cinta 124”. Tenía en la sala como 650 cintas, eso te obligaba a ser muy ordenado. Los proyectos en los que trabajo están súper ordenados porque muchas veces tengo que saltar de uno a otro y los detalles finales no me da tiempo a hacerlos y los hace otra persona. Entonces, hay que ser muy ordenado para que no se pierda en el proceso. En general creo que todos los montadores somos muy ordenados y organizados. Cuántas veces ha pasado que al cabo de un año te dicen, “¿aquello lo podemos volver a remontar?”

¿Llegas a asistir al rodaje para algunas tareas? 

Normalmente no voy al rodaje. Al final nunca sabes donde ponerte y siempre te da la sensación que estorbas. Creo que es algo común entre los montadores. En el caso del videoclip de Physical de Dua Lipa cómo se rodó justo antes de Navidad, para agilizar todo el proceso, sí fui al rodaje. Localicé un lugar tranquilo donde instalarme y allí estuve montando a medida que iban rodando. En el rodaje yo mismo hablaba con el DIT y gestionaba la entrega de material. Le daba mi disco y él me copiaba el material y así durante todos los días que duró el rodaje.

DUA LIPA

Elementos como la continuidad no parece que sean decisivos en este género que cuenta ya con una narrativa propia ¿Le sueles dar importancia?

Si te refieres al raccord entre planos, a mí me da completamente igual. A no ser que en un plano lleve una camisa roja y en el siguiente la lleve amarilla, entonces sí, pero si son detalles, no se fija nadie en eso. Lo importante es lo que ocurre en el plano, lo que te hace sentir y emocionar.  El raccord o el foco nunca son motivos por los que descartar un plano. 

¿Cómo ves la situación actual frente a la llegada de la crisis sanitaria? ¿Ves peligrar tu trabajo ante la falta de rodajes? ¿Has perdido algún proyecto? 

Justo cuando la crisis sanitaria empezó perdí todos los proyectos que tenía. A todo el mundo del sector le ocurrió lo mismo. Los primeros meses han sido muy negativos para el sector. Al no haber rodajes la industria al completo ha frenado su actividad y eso trae unas consecuencias muy devastadoras. 

Lo veo con mucha preocupación. Es cierto que poco a poco van saliendo cosas y ahora parece que ya se puede empezar a rodar siguiendo unos protocolos muy estrictos. Espero que poco a poco vayamos recuperando la normalidad que teníamos antes. Es probable que los presupuestos bajen y los guiones van a tener que adaptarse a esta nueva realidad de rodar. Aunque por otro lado, es una buena manera para aprender a hacer las cosas diferentes. La creatividad saldrá a flote.

FOALS

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