Érase… una montadora de reality: Rocío Soto Trujillo.

By 15/03/2023 marzo 18th, 2023 Destacado, Publicaciones

“Este tipo de montaje es todo un arte, capaz de hacerte reír con la nada misma… y unos grillos. Es el ejemplo máximo de intencionalidad narrativa con elementos que normalmente quedan en segundo plano. Sin palabras crean grandes momentos cómicos e, incluso, aportan datos suficientes para que la historia avance.”

Minibio

Se licenció en Comunicación Audiovisual en su ciudad natal, Málaga en el 2004 y desde entonces ha trabajado en el sector audiovisual. Comenzó su carrera en los departamentos de cámara y producción y luego migró al montaje como becaria y ayudante (serie “Los Serrano”, documentales “Héroes Never Die” de Jan Arnold; “En Aguas de Gran Rojo” de Fernando López-Mirones).

Se ha especializado en el montaje del sector de entretenimiento donde ha trabajado en diversos formatos como magazines (“Sé lo que Hicisteis”, “Vuélveme Loca”,” Zapeando”,” 90 Minuti”) o concursos (“Deja sitio para el postre”, “Y tú qué sabes”), aunque donde ha desarrollado gran experiencia es en el campo del reality (“Gandía Shore” “Casados a Primera Vista”, “Pekín Express”, “Héroes, más allá del deber”, “Bake Off”, “El jefe infiltrado”…)

¿Hace cuánto tiempo trabajas en el género de reality?

Trabajé en mi primer reality, “Gandía Shore”, en 2012 y desde entonces hasta ahora he participado en unos cuantos, así que se puede decir que llevo 8 años haciéndolos.

¿Qué tiene de particular este género, que no tenga el resto?

Los realitys suelen caracterizarse por estar construidos con dos elementos, no siempre de igual peso, pero sí de igual importancia: el reality en sí y los totales. Llamamos reality a cuando vemos lo que les pasa a los personajes, y totales al momento en que el personaje cuenta sus sensaciones a cámara. 

Además de contar con los recursos propios del montaje, la mezcla de estos dos elementos te da muchísimas posibilidades porque no solo tienes las acciones, también tienes las opiniones de los personajes y eso a mí me parece divertidísimo. Puedes jugar poniendo solo el pensamiento de uno de ellos porque es contradictorio, o poner el de todos los personajes y confrontarlos… mil y una opciones.

¿Cuánta gente hay en el equipo de trabajo y cómo se organizan las tareas?

El número de personas depende del tipo de producción y del tamaño del proyecto. También el orden e incluso la división de tareas pueden cambiar de una productora a otra, pero en cualquier caso interceden muchos departamentos. 

Los primeros digitalización y preparado del material, que no es poco. Premontadores que hacen la primera selección del material y loggers que transcriben los totales. Los montadores unen premontaje y totales dando forma a las tramas y añaden música y efectos. Pasa a estructura que afinan y ensamblan todas las piezas, añaden el grafismo, realizado por otro departamento y pasa a finnish que entrega y recibe el proceso final de etalonado y sonido.

¿Cuál es tu rol dentro del equipo?

Yo soy montadora y he estado tanto en los departamentos más enfocados a contenido, como a realización. Montando secuencias, en estructura y en finnish. Si me dejan elegir me gusta variar, cada proceso tiene un punto que me gusta. Algunos son más creativos, otros son más detallistas y decisivos.

 

¿Trabajas con el productor, el guionista o el realizador en sala?

A veces. Depende básicamente del presupuesto y del tamaño del programa. También del departamento en el que esté. Los primeros pasos suelen asumirlos una sola persona, mientras más te acercas al resultado final suele haber más ojos pendientes.

¿Te dan alguna pauta de montaje, guion, escaleta…?

Más que guión usamos dos documentos: los informes de grabación donde se resume todo lo que pasó durante las sesiones y te da una idea de por dónde van los tiros y los totales transcritos por los loggers.

Las pautas de montaje ya dependen más de si es un formato establecido que repite temporada, donde hay que basarse en las normas ya fijadas, o si hay que crear un nuevo formato, donde puedes tener más libertad hasta que coja su propia personalidad, aún así se pretende remar hacia el mismo lado y sí que recibimos algunas directrices, ya sea desde realización, dirección o coordinación.

Si el programa ya tiene un estilo de montaje, de efectos de imagen y sonido, ¿hay margen para crear cosas nuevas y experimentar?

Algo de margen hay, pero si el estilo ya está creado no debes salirte demasiado, corres el riesgo de parecer otro programa. Los realitys que repiten buscan la misma fórmula que ya funcionó y su público es, creo, lo que espera.

¿Además de montar, te encargas de otras tareas (sonido, color, grafismos)?

Alguna vez me ha tocado el color o el sonido, pero en mi caso no ha sido lo habitual.

¿Cuánto tiempo tienes para cerrar un programa?

Menos del que me gustaría. Pero no sé dar una respuesta porque depende del programa y su dificultad, la duración, el número de capítulos, la cantidad de equipo trabajando en el mismo proyecto, el tiempo dedicado en procesos previos como preproducción y grabación. 

¿Cómo se trabaja el montaje partiendo de material de la realidad para contar una historia? (Selección y descarte de material, perfil de “personajes” etc.)

Todo depende del material ya grabado, más que de un guión, por lo que es importante empezar por conocer lo que te ofrecen, una cosa es lo que se pretendía conseguir y otra cosa es la realidad que se encontraron en grabación. A la hora de presentar a los personajes, lo más común es un vídeo específico en el que los mismos montadores vamos conociendo al protagonista conforme vamos montando dicho vídeo y nos vamos encontrando material con el que “retratarle”. Después editamos las distintas tramas, donde es importante conocer el final para darle a todo una continuidad y no saltarnos la lógica en las idas y venidas de las distintas versiones. 

Teniendo en cuenta que al grabar situaciones reales todo es bastante imprevisible, ¿cuánto hay de creación del programa final en grabación y cuánto en la sala de edición?

Nos retroalimentamos los primeros con los últimos y viceversa. Un buen equipo de grabación está pendiente de las posibles necesidades de edición y nos ofrecen el material con el que nosotros después jugaremos, pero siempre impulsados en la dirección que han usado en grabación. 

¿Qué importancia tienen las músicas y los efectos de sonido en el montaje de un reality?

Vital. Los realitys suelen ir muy musicalizados, acompañando cada situación con la música y guiando al espectador hacia lo que queremos transmitir. La misma escena puede cambiar totalmente dependiendo de la música, con la canción adecuada la escena gana en humor, en drama, en tensión, en cualquier estado de ánimo. Los efectos de sonido suelen ser llamadas de atención, algo así como un “¡fíjate qué fuerte!” y también son un recurso muy recurrente en las salas de edición de un reality.

A pesar de que en general el montaje se suele pretender que sea algo invisible, a menudo en este tipo de programas se evidencia intencionadamente (como en el caso de “Quién quiere casarse con mi hijo” y los que vinieron después con personajes que miran a cámara, la dilatación de los tiempos de espera, el uso de efectos de sonido). ¿Cómo se hace y en qué ocasiones es eficaz?

Este tipo de montaje es todo un arte, capaz de hacerte reír con la nada misma… y unos grillos. Es el ejemplo máximo de intencionalidad narrativa con elementos que normalmente quedan en segundo plano. Sin palabras crean grandes momentos cómicos e, incluso, aportan datos suficientes para que la historia avance. Yo diría que suelen funcionar muy bien cuando queremos hacer un reality de humor basado en los personajes y donde, ni los personajes, ni la trama los queremos especialmente profundos, pero sí muchos chistes y risas.

No todos los realitys tienen el mismo estilo de montaje, ¿podrías comentarnos diferencias entre algunos de los programas en los que hayas trabajado últimamente?

Por ejemplo, dos programas muy distintos, Casados a primera vista y Héroes, más allá del deber. Casados a primera vista es un programa de humor, donde se colocan a los personajes en una situación extrema, casándolos sin conocerse, y se les deja actuar para ver la evolución personal. Este montaje permite integrar “chistes” visuales, recrearte en situaciones ridículas o disparatadas, jugar con las músicas y la realización. Es libre y creativo.

Héroes, más allá del deber es un programa de acción, con parte personal. La acción lleva un montaje trepidante, normalmente grabado a matacaballo, de una jornada laboral de personas con profesiones moviditas. Aquí hay menos creatividad, es más acción, reacción, resolución y mucha tensión. Y la parte personal es más íntima y relajada.

¿Con qué tipo de material bruto te sueles encontrar para el montaje? Totales, entrevista a cámara, recursos de los personajes realizando x acciones, “beauty shots”, etc.

Normalmente me encuentro con todo bastante ordenado, por ejemplo por días de grabación o de programa. Dentro de esta primera división suelo contar con la sección de totales del día, la de los relitys premontados en multicámara, otra sección con planos bonitos o “beauties” que suelen ser genéricos de situación de la ciudad o de amancer y anochecer para hacer las transiciones de día, también la sección de recursos, que no es que sean feos, pero son específicos de las grabaciones concretas de ese día. Y la más a la última y codiciada sección de drones, que no siempre es posible, pero es muy celebrada.

¿Cómo está el sector en cuánto a la situación laboral en la actualidad? ¿Trabajas siempre para la misma productora? ¿Montan las diferentes temporadas los mismos editores? ¿Hay mucha temporalidad?

Si todo ha ido bien, sí suelen intentar contar con los mismos equipos de temporada en temporada, pero no siempre es posible porque hay que hacer malabares con los calendarios a la hora de escoger trabajo, si es que puedes escoger. La falta de continuidad suele ser mi mayor problema, porque los proyectos duran lo que duran y hasta que coincida que cuadras en otro no sabes cuánto tiempo pasará. Normalmente voy rotando entre distintas productoras donde me conocen conforme van teniendo proyectos. Muchas veces toca doblar porque estás terminando un programa y no quieres perder la oportunidad de entrar en el siguiente proyecto, otras toca esperar, aunque a veces tienes suerte y lo puedes cuadrar sin parar, ni doblar, pero son las menos. 

¿Qué es lo que más te gusta de montar reality?

Yo, normalmente, cuando veo el primer premontaje del reality que me toca en el programa al que me acabo de incorporar pienso “¿Pero esto de qué va? ¿Y estos quiénes son?” es como si yo también fuera espectadora, y tengo que conocer a los personajes, pero una vez que los conozco es casi como escribir un guión de ficción en vivo, con los elementos que me van proporcionando, yo juego con heroínas, bufones, villanos y moldeo historias para que sea más interesantes… o al menos, eso intento. 

“Yo el problema lo veo más bien en el encasillamiento, en esta profesión nos suelen tener muy encasillados con respecto a nuestra experiencia, en el sentido: este es un montador de ficción, este otro de entretenimiento, este hace publicidad… y no es fácil acceder de un lado a otro.”

Cuéntanos si has tenido dificultades a la hora de ascender de puesto (paso de digitalización a ayudantía o/y montadora) en comparación con compañeros hombres.

En mis comienzos tuve la suerte de entrar en una cadena que también era novata, Fly Music, un canal temático que nació con la TDT y crecimos juntas. Desde el principio digitalizaba, ejercía de ayudante, montaba e, incluso, me dejaban jugar con el after effects,  así que puedo decir que lo tuve fácil. En trabajos posteriores he sido montadora, de nuevo digitalizadora y otra vez montadora, dependiendo de las necesidades de la producción y mis prisas por trabajar, no puedo decir que haya tenido dificultades para cambiar de puesto o que haya sentido discriminación por ser mujer. Yo el problema lo veo más bien en el encasillamiento, en esta profesión nos suelen tener muy encasillados con respecto a nuestra experiencia, en el sentido: este es un montador de ficción, este otro de entretenimiento, este hace publicidad… y no es fácil acceder de un lado a otro.

¿Has sentido o sufrido un trato diferente por ser mujer en el trabajo?

Yo nunca he notado ningún trato diferente de mis superiores hacia mí por ser mujer, de hecho muchas veces mis superiores son también mujeres. Por lo menos en los mandos intermedios, he coincidido con tantos jefes como jefas y el trato ha sido el mismo. No sé si es ya tan común la igualdad en puestos de mandato superiores, pero en coordinación, realización, producción… sí me parece equitativo. Aunque es cierto que conozco algún caso puntual en el que el director elige abiertamente trabajar solo con hombres editores, pero son los menos.

¿Te has planteado la maternidad? En caso afirmativo, ¿crees que es posible serlo? ¿Crees que es posible la conciliación madre/trabajadora? ¿Crees que existe algún tipo de discriminación hacia tus compañeras madres? ¿Cómo ves su situación?

La maternidad me la planteo ahora mismo y no miento si digo que la conciliación es lo que más me preocupa a la hora de decidirme a dar el paso. Normalmente trabajamos a turnos y suele concedérsele prioridad a las madres para el turno de mañana, es la única deferencia que se tiene con ellas, pero es más bien un acto solidario, porque depende del sacrificio de los que no tenemos hijos, que nos toca asumir el tan odiado turno de tarde. En ningún caso se contemplan medidas como ampliar salas, más bien que nos apañemos entre nosotros, por lo que nadie te asegura que en todos los proyectos vayan a respetar el horario que puedas necesitar, por lo que la conciliación la veo un poco complicada. Discriminación como tal, diría que no, pero sí cero facilidades.

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